Dos campeones del mundo, entre varios futbolistas argentinos, acudieron este jueves a la Basílica de San Pedro, ubicada en el centro de la Ciudad del Vaticano, con la misión de despedirse y honrar al Papa Francisco, quien falleció a los 88 años producto de un derrame cerebral que derivó en un paro cardiaco.

Quienes se hicieron presentes en la especial ocasión fueron Leandro Paredes, Paulo Dybala, Matías Soulé y Valentín Castellanos; como integrantes de los equipos de fútbol de la capital italiana: A.S. Roma y Lazio.

La comitiva de Roma incluyó también al entrenador Claudio Ranieri, al director deportivo francés Florient Ghisolfi, y a los capitanes Lorenzo Pellegrini, Gianluca Mancini y Brian Cristante, además de otros miembros de la dirigencia de la Roma.

Más tarde, fue el turno de Valentín “Taty” Castellanos, que acudió con la delegación de Lazio para rendir homenaje al Sumo Pontífice.

Por el lado de la Lazio, que ingresó a la basílica vaticana cerca de las 15 (hora local), acompañaron a Castellanos el presidente Claudio Lotito, el técnico Marco Baroni, el director deportivo Angelo Fabiani, el capitán Mattia Zaccagni y otros dirigentes del club celeste.