Venecia atraviesa días agitados a raíz de la extravagante boda de Jeff Bezos, el multimillonario fundador de Amazon que eligió la ciudad del noreste de Italia para un festejo de tres días con motivo de su intercambio de votos matrimoniales con la periodista Lauren Sánchez. El evento, que comenzó el martes 24 de junio, convocó a decenas de famosos que fueron invitados y provocó que la ciudad quedara “parcialmente bloqueada”.

Bezos, de 61 años, y Sánchez, de 55, intercambiarán anillos en la pequeña isla de San Giorgio Maggiore, frente a la Plaza de San Marcos, en donde contarán con el acompañamiento de las canciones de Matteo Bocelli, hijo del famoso tenor italiano de ópera pop, Andrea Bocelli.

Los festejos, cuyo costo se estima en alrededor de 50 millones de dólares, terminarán el sábado con una fiesta en el Arsenale, una antigua base naval conocida por ser la sede principal de la Bienal de Venecia. Allí, según se espera, podrían cantar Lady Gaga y Elton John.

Jeff Bezos y Lauren Sánchez eligieron Venecia para celebrar su boda.

En ese marco, hubo turistas que no pudieron ir a conocer uno de los destinos más concurridos en Italia y Europa, como en el caso de Bibiana, una rosarina que viajó en grupo y llegó hasta la región de Toscana.

“Teníamos ganas de ir a Venecia, pero está todo conmocionado por esta boda impresionante”, contó la mujer este viernes en diálogo con Punto Medio (Radio 2), y sostuvo que “hay muchísima gente en contra”.

Bibiana dijo que, junto a las otras personas con las que comparte su viaje, se enteraron de la situación por los medios y decidieron no arriesgarse a ir a Venecia ante la posibilidad de que les impusieran limitaciones para recorrer la ciudad, aun cuando se trata de un destino incluido en su itinerario.

“Era imposible llegar porque la ciudad estaba cercada. Y si llegabas, solo podías ir a determinados lugares”, agregó.

La ciudad quedó "relativamente bloqueada" a raíz de la boda del multimillonario.

La situación que se vive dentro de Venecia también fue relatada por Lautaro Marjovsky, un carpintero naval nacido en Argentina y que emigró para radicarse en la Ciudad de los Canales.

De acuerdo con su testimonio, la ciudad quedó “relativamente bloqueada” por la boda. “Tengo colegas que vienen de fuera de Venecia para trabajar y lo hacen sin problemas”, indicó, pero aclaró que “no son los mejores días para recorrer la ciudad con tranquilidad”.

Lautaro también mencionó que hubo reclamos por parte de los residentes y de organizaciones como Greenpeace, que cuestionó la magnitud de la boda del multimillonario y le envió un mensaje: “Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos”.

Quienes viven en Venecia criticaban el hecho de que “se iba a cerrar una parte importante de la ciudad”, comentó Lautaro, y sumó que a partir de dichos reclamos el tercer hombre más rico del mundo decidió mover su fiesta matrimonial al Arsenal de Venecia, “un lugar muy antiguo que ya no cumple su función histórica y que la ciudad alquila a quien más dinero trae”.

Algunos de los famosos y personalidades mundialmente reconocidas que fueron invitados a la boda son Bill Gates, Orlando Bloom, Tom Brady, la reina de Jordania, Oprah Winfrey, Kris Jenner, Kim y Khloe Kardashian, Leonardo DiCaprio y Mick Jagger, así como Ivanka Trump y Domenico Dolce, de Dolce & Gabbana.

El acceso al Arsenal de Venecia.

Los superyates de los famosos invitados navegan por la laguna y el famoso hotel Aman elegido por los novios, un palacio renacentista con un precio mínimo de 2.000 euros (2.340 dólares) por noche, colgó el cartel de completo.

En medio de fuertes medidas de seguridad, las celebraciones comenzaron el jueves por la noche en el claustro de la Madonna dell’Orto, una iglesia medieval del céntrico barrio de Cannaregio que alberga obras maestras del pintor del siglo XVI Tintoretto.

El presidente de la región, Luca Zaia, explicó además que Bezos donará tres millones de euros (3,5 millones de dólares) a una asociación de protección de la laguna, la Universidad Internacional de Venecia y la Unesco.

“El 80% de los gastos de esta boda, cuyo costo se estima en al menos 40 millones de euros (46 millones de dólares), tendrá un impacto en nuestras empresas y nuestros residentes”, aseguró Zaia, un político de ultraderecha que gobierna la región del Véneto, para hacer frente a las protestas y cuestionamientos al gran evento.