Al menos seis personas murieron en el condado de Rongjiang, en la provincia china de Guizhou (sur), como consecuencia de las graves inundaciones que azotan la zona desde el pasado lunes, consideradas las peores en más de medio siglo.

Según el Centro de Control de Inundaciones del condado, las intensas lluvias de los últimos días provocaron el rápido desbordamiento de varios ríos, incluidos el Duliu, el Pingyong y el Zhaihao, con picos de caudal que alcanzaron los 11.360 metros cúbicos por segundo. Numerosas áreas bajas de Rongjiang, una de las más vulnerables de la región montañosa de Guizhou, quedaron completamente anegadas.

Según detalla EFE, los daños en infraestructuras son graves, con interrupciones en el tráfico, cortes de comunicación y vecinos atrapados en algunas zonas. En la capital del condado, la situación comenzó a estabilizarse este jueves tras el descenso de las aguas por debajo del nivel de alerta, aunque persisten los cortes de agua y electricidad, y las labores de limpieza y reconstrucción continúan.

Las calles y comercios de la ciudad siguen cubiertos de barro, mientras que equipos de rescate de otras provincias trabajan para retirar escombros y buscar posibles desaparecidos.

Rongjiang, conocida en los últimos años por albergar la popular "Superliga de las Aldeas", vio cómo su emblemático campo de fútbol, símbolo del auge deportivo local, quedó sumergido en lodo y agua, y su limpieza continúa. Vecinos y voluntarios colaboran en las tareas de desinfección y retirada de sedimentos, mientras que las autoridades aseguran haber emitido avisos a tiempo que permitieron organizar evacuaciones preventivas y minimizar las víctimas.

Las inundaciones en Guizhou se suman a los estragos que las fuertes lluvias están causando en varias provincias del centro y sur de China desde la semana pasada, en un contexto de alerta por el aumento de fenómenos meteorológicos extremos asociados al cambio climático, según afirman varios expertos locales. 

La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma destinó esta semana 60 millones de yuanes (unos 8,4 millones de dólares) para apoyar las labores de emergencia y reconstrucción en Cantón, donde cerca de 70.000 personas fueron reubicadas, informó este viernes la agencia de noticias Xinhua.

La situación también es crítica en otras provincias del centro y este del país, como Hunan (centro), donde el río Lishui registró su mayor crecida desde 1998.

En el condado de Longshan, cuatro personas quedaron atrapadas en un garaje subterráneo inundado, de las cuales tres fueron halladas muertas y una fue rescatada por los servicios de auxilio, recogió Xinhua.

En la vecina Hubei (centro), las autoridades evacuaron a cientos de personas en municipios como Hefeng y Laifeng.

En este último, una guardería quedó completamente inundada y fue necesario trasladar a 500 menores en balsas, informaron medios locales como The Paper.

En los últimos veranos, los eventos climáticos extremos causaron estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por las inundaciones en Pekín, que dejaron más de 30 fallecidos y miles de personas evacuadas.

En 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país, generando problemas en el suministro eléctrico a algunas industrias dependientes de la energía hidráulica.

Un año antes, graves inundaciones en la provincia central de Henan causadas por lluvias de una intensidad inédita desde que existen registros provocaron la muerte de más de 300 personas.

Expertos locales advirtieron durante los últimos años de que el cambio climático podría hacer aumentar la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos en el país asiático.