Un soldadito que fungía como sicario de una estructura criminal volvió a sumar cargos por homicidio este miércoles, tras escuchar desde la cárcel de Piñero la acusación como coautor de la balacera mortal que, en febrero de 2023, se cobró la vida de dos personas en un cantobar ubicado en barrio Stella Maris. Así, el acusado quedó señalado por cometer cuatro homicidios en los primeros doce días de ese mes. 

El imputado por el fiscal Alejandro Ferlazzo es Brandon Alan Rivas (25), quien está preso hace más de dos años como gatillero de Brian Emanuel “Negro” Villalba, un hombre que, pese a estar detenido desde 2013, sumó desde el encierro acusaciones como “jefe de sicarios” de una banda criminal ligada a los intereses del narcotraficante peruano Julio Andrés Rodríguez Granthon, de abultado prontuario.

Con Rivas preso, el fiscal Ferlazzo continuó uniendo datos y ahora lo ubicó como uno de los tiradores que, en la madrugada del 12 de febrero de 2023, dispararon 37 balazos contra “De Taquito”, un cantobar ubicado en Juan B. Justo y Olmos, desatando una verdadera carnicería con objetivos al voleo.

Esa madrugada murieron alcanzados por los disparos el policía Ricardo Héctor Medini, quien oficiaba de seguridad, y Sergio Adrián Jones, un hombre de 40 años que era primo del dueño del cantobar y trabajaba allí. También resultaron heridos dos parroquianos, José U. y Federico G., y la empleada policial Silvina C.

Medini, acribillado mientras hacía horas extra.

Para la investigación, Rivas fue uno de los sicarios que se presentó en un Ford Focus gris –sustraído diez días antes– junto con al menos otros tres cómplices, y a las 5.10 abrieron fuego a mansalva. “El hecho fue cometido con el concurso premeditado de más de tres personas y cumpliendo órdenes de un sujeto que se encontraba privado de su libertad”, sostuvo la acusación.

Aunque quedó claro que no les importó matar a cualquiera, el ataque tenía un porqué. Entre los presentes en la discoteca barrial (que durante el día funcionaba como canchita de fútbol 5 en su parte trasera) se encontraban integrantes de la banda de los Menores, la gavilla originaria del 7 de Septiembre que durante 2023 protagonizó una sangrienta disputa en un amplio territorio del noroeste con la gente del Negro Brian. Una bronca territorial que no conoció límites desde el bestial triple crimen de Marcos Caminos, su esposa y su bebé de un año, en abril de 2022: una familia acribillada a sangre fría en Colombia al 1300 bis por sicarios de los Menores.

Hasta hoy, las muertes de Medini y de Jones no tenían imputados. En cambio, hay tres varones que esa noche eran parte de la concurrencia de De Taquito que están presos por el hurto del arma del policía y su billetera: el ex convicto Sebastián “Seba” Hermosín, Maximiliano Algarañaz y Brian “Pajarito” Monzón, detenidos a los pocos días en un allanamiento donde se recuperó la pistola del uniformado asesinado en sus horas extra. Una fuerte versión indica que la presencia de este trío en el cantobar motivó el ataque mortal.

El arma de Medini apareció días después en un aguantadero narco.

Días de sangre

Ante el juez Gustavo Pérez Urrechu, Ferlazzo imputó a Rivas por el doble homicidio calificado y las tres tentativas; el encubrimiento ligado al Focus robado y la portación.

El magistrado resolvió hacer lugar al pedido de prisión preventiva por plazo de ley, es decir, al menos dos años hasta un eventual fallo que lo condene o absuelva.

Así, Rivas fue acusado formalmente de haber cometido cuatro crímenes en 12 días de febrero de 2023, todo a pedido de personas privadas de la libertad. En ese año se registraron, según cifras oficiales, 260 homicidios.

El 7 de marzo, menos de un mes después del ataque al cantobar, Brandon Rivas fue identificado en un domicilio de Campbell al 1200 bis, un aguantadero vinculado con el transa barrial Alex “Araña” Ibañez, rival de los Salteños, una pandilla barrial que cobró notoriedad al ser blanco de los sicarios que, en otra balacera a mansalva, mataron al niño de la comunidad qom Máximo Jerez.

La División Homicidios constató que Rivas tenía pedido de captura por el asesinato de la almacenera María del Carmen Vidal, cometido el 1º de febrero de 2023 en su comercio de Solís al 200 bis, en Ludueña, crimen por el cual permanece detenido.

Vidal tenía 57 años; estaba casada, tenía dos hijas y nietos pequeños. (Foto: Facebook)

A los pocos días le sumaron otro cargo por homicidio: el del ladrillero Javier Pablo Fernández, de 55 años, acribillado en el patio de su casa de Nuevo Alberdi la tarde del jueves 9 de febrero de 2023.

La investigación dejó trascender que tanto Vidal como el ladrillero Fernández quedaron en medio de un conflicto ligado a la narcocriminalidad por el mero hecho de mantener un parentesco con ciertas personas.

Ahora Rivas sumó acusaciones por otros dos asesinatos a sangre fría, esta vez con víctimas circunstanciales del crimen organizado más rústico.