El brote de dengue que tiene al Gran Rosario y otras localidades de la provincia en la mira en las últimas semanas trajo consigo nuevamente las dudas sobre esta enfermedad que es cada vez más frecuente por esta época del año, producto de la tropicalización de la región entre otros factores. Es clave conocer el comportamiento del mosquito Aedes Aegypti para evitar un contagio, e incluso en caso de ser uno contagiado, también hay acciones que se deben considerar, como es fumigar el hogar con K-othrina y no dejar de usar repelente para prevenir contagiar a más personas.
Ante el panorama que genera incertidumbre, Rosario3 requirió a la epidemióloga y directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud de Santa Fe, Analía Chumpitaz, una serie de recomendaciones y explicaciones sobre esta enfermedad que al momento tiene a más de 2000 contagiados con diagnóstico confirmado en la provincia, y la ciudad de Rosario es la de mayor contagio.
“El dengue es una enfermedad urbana, ya que es un vector que nace en recipientes artificiales. A eso se suma la incidencia del cambio climático que aumenta el calor en esta región, y el clima local de humedal incide, ya que el mosquito nace en climas húmedos, cuando hay lluvias y reservorios con agua. Por eso siempre se repite que el descacharrado es clave: es el 90 por ciento de las acciones que evitan la enfermedad”, aseguró la especialista.
A partir de que el clima caluroso lleva períodos más largos este último tiempo, Chumpitaz adelantó que “vamos a un escenario de que el dengue se vuelva endémico, lo que significa casos de dengue casi todo el año. Esto lo venimos observando a partir de que hubo brotes cada vez más seguidos, si analizamos desde 2009 hasta este año”. A eso sumó que en el sur provincial el último tiempo hubo bastante lluvia, no así la seca en el norte, y es por eso que los brotes se registran en el sur.

El comportamiento del Aedes
La epidemióloga aseguró que cada vez que una hembra de mosquito coloca huevos, son entre 100 y 200 en total, y estos pueden sobrevivir hasta un año hasta finalmente nacer. Para hacerlo “busca reservorios pequeños en cuyas paredes busca colocar los huevos”. Explicó entonces que por eso el descacharrado es fundamental, porque al evitar el nacimiento de mosquitos, se evita el dengue. El brote cada temporada estival surge de algún viajero, que se puede pensar como el “caso cero”. Al arribar a la ciudad infectado, luego es picado por un Aedes de aquí, ya comienza a ser dengue autóctono y comienza a proliferarse el contagio. En la semana 13 de esta temporada, se sabe que la gran mayoría de los casos son autóctonos. “El año pasado se descacharró durante agosto, pero el dengue apareció unos meses después producto de que arribó con un viajero que regresó contagiado, y se produjo la epidemia actual”, ejemplificó. La curva de contagios es muy rápida: mucha gente se contagia junta, ya que “un mosquito con dengue puede picar a muchas personas, luego pone sus huevos y sigue picando a muchas otras más”. Si bien el bicho busca reservorios de agua, Chumpitaz aclaró que una pileta con agua no es un lugar riesgoso, ya que tiene cloro, movimiento del agua y paredes rugosas. Para evitar contagiarse de dengue, la costumbre indica el consumo frecuente de espirales encendidos, pastillas o líquidos enchufados, e instalar mosquiteros, y usar repelente. La epidemióloga repasó para sumar a ellos, una serie de pasos que mantienen a raya la posibilidad de que la vivienda sea un reservorio del Aedes Aegypti, que aseguró “son simples y hay que incorporarlo varias veces a la semana”. 1. El descacharrado es la acción más importante de todas, ya que evita el reservorio. 2. Inspeccionar cada rincón: implica recorrer toda la vivienda y el patio, balcón o terraza. Cepillar platos debajo de las macetas, comederos y bebederos de mascotas, el frasco detrás de la heladera. 3. Desechar todo aquel recipiente u objeto que no sirva y pueda juntar agua. 4. Neutralizar lo que sirva: esto es, voltear, tapar y limpiar bebederos, botellas, baldes, tanques de agua. Chumpitaz destacó que cuando una persona es diagnosticada con dengue, “es importante que se ponga repelente constantemente para evitar continuar contagiando a más personas, a familiares o vecinos de la cuadra”. El dengue es una enfermedad incapacitante en muchos casos: “La gente no se puede mover y el dolor es insportable, por eso le decimos la quebrantahuesos. Sin embargo, en mayoría de casos, suele ser asintomática, lo cual peligra la reproducción de más contagios”. Explicó que con el diagnóstico positivo de una persona con dengue, posteriormente debería realizar un bloqueo. “Esto consiste en descacharrar, pero también fumigar la vivienda de la persona con dengue para evitar que vengan otros mosquitos y se contagien y sigan picando. La fumigación se realiza con Cipermetrina (el nombre comercial es K-otrina)”. Para fumigar es necesario sacar las mascotas y hacerlo al ras del piso, que es donde se mueve el mosquito. Luego hay que dejar una hora cerrado el hogar, y después ya se puede entrar. En torno a los síntomas, la funcionaria especialista recordó: “Los síntomas son fiebre, dolores musculares, dolores articulares, dolor detrás de los ojos, sensación metálica en la boca y no quieren comer. La persona que se contagió debe tomar paracetamol y mucha agua (tres litros por día). Muchos pueden sentir un poquito de dolor muscular o tener un poquito de fiebre, y piensan que es por deporte, y no detecta que es un brote. El dengue puede tener estadíos de síntomas que van cambiando en el mismo día, en pocas horas cambia mucho”. El dengue tiene una baja letalidad, es de un 0,05 por ciento, pero esto se produce principalmente en los grupos de riesgo. Estos, que de tener un síntoma de dengue deben consultar de urgencia, son: Analía Chumpitaz destacó que existen cuatro signos muy específicos que indican serios riesgos al contraer dengue, y en caso de tener alguno de ellos, es importante acercarse a un nosocomio de urgencia.Cuatro costumbres preventivas que hay que incorporar
Las acciones en caso de ser contagiado
Los cuatro signos de alarma para ir rápidamente a una guardia o internarse