Desde principios de enero que ingresó al Concejo de Rosario un proyecto para empezar a trabajar en un nuevo Plan Integral de Movilidad (PIM), que ya lleva 15 años desde su implementación. Entre los diversos puntos que toca esta propuesta, una de ellas tiene que ver con el uso de la bicicleta y la red de ciclovías y bicisendas que tiene la ciudad.
Este sábado la concejala oficialista Anahí Schilbelbein presentó un “plano de problemas” con las falencias que tiene la infraestructura montada en las calles de la ciudad y pidió que se trabaje desde el Concejo en una revisión integral de toda la red.

“Hay 205 kilómetros de bicisendas y ciclovías que presentan falencias en muchos tramos, hay que rever eso antes de avanzar con nuevas obras”, sostuvo la concejala radical. De acuerdo al pormenorizado análisis de situación que hizo, hay algunos sectores puntuales donde se detectaron situaciones graves con respecto . la seguridad vial de los ciclistas así como también en la conectividad y en el estado actual de las mismas.

Un ejemplo de eso es el trayecto de ciclovía que hay sobre avenida San Martín. La misma nace en zona sur, en calle Arijón, y se interrumpe en su intersección con bulevar Seguí. “Esta interrupción presenta un alto riesgo para los ciclistas que transitan por San Martín porque al atravesar Seguí se ven obligados a transitar alrededor de 300 metros por una avenida sin ciclovía. En dicho tramo deben cruzar la calzada para transitar por la derecha o para empalmar con la bicisenda a la altura de Ayolas”, detalló.
“El resultado del diagnóstico realizado sobre la bicisenda de calle San Martín puso en evidencia que las vías para ciclistas tienen tanto problemáticas propias del entorno físico como de circulación. Por eso, si bien el Plan Integral de Movilidad vigente desde el año 2010 ha tenido un impacto positivo para la ciudad, es necesario revisar la red actual de las vías para ciclistas antes de avanzar en la extensión de la misma”, consideró Schibelbein.
Asimismo, la iniciativa solicita se priorice el análisis de dos sectores puntuales que requieren acciones a corto plazo para mejorar la seguridad de los ciclistas.
Uno de ellos es el tramo de ciclovía sobre calle Rioja que se extiende sólo siete cuadras desde Buenos Aires hasta Corrientes.

El segundo, es la intersección de Av. Avellaneda con Carballo que representa un giro peligroso para los ciclistas que vienen transitando por la ciclovía de Avellaneda y deben cruzar toda la calzada para ubicarse en el margen derecho para utilizar la ciclovía sobre Carballo.
En la actualidad la ciudad cuenta con 205 kilómetros de itinerarios segregados para uso exclusivo de los ciclistas y se prevé completar la red planificada alcanzando los 300 kilómetros para el año en curso, según las metas del Plan Local de Acción Climática Rosario 2030.
“Rosario cuenta con condiciones ideales para desplazarse en bicicleta de forma diaria, por eso este proyecto es una oportunidad para avanzar en la promoción de la movilidad activa en la ciudad, si se considera que la conectividad, el mantenimiento de la infraestructura ciclista y la seguridad del usuario son aspectos claves para su desarrollo y sostenimiento a largo plazo”, sumó la edil.