Este viernes a las 8.58 (9.58 de Argentina), en el extremo sur de Chile, precisamente en la Región de Magallanes tuvo lugar un terremoto de magnitud 7,5 y tuvo una profundidad de 10 kilómetros. Si bien las autoridades del país trasandino confirmaron que ya no hay riesgo de tsunami, continúan con la vigilancia en áreas sensibles.

Tras el evento, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ordenó evacuar la zona costera del territorio antártico chileno. La medida fue anunciada a través de redes sociales, donde también se informó que se activó el sistema de mensajería SAE para reforzar las labores de evacuación en terreno. “Se solicita a la población actuar con calma y seguir las instrucciones de las autoridades y equipos de emergencia”, indicó Senapred.

Pese al levantamiento de la alerta, las autoridades recomendaron a la población no acercarse a la costa ni detenerse en la costanera, aunque muchas de las personas evacuadas ya comenzaron a regresar a sus hogares.

El presidente Gabriel Boric suspendió su agenda y siguió la emergencia desde el Palacio de La Moneda, instruyendo el monitoreo constante de la situación, en especial en Punta Arenas, su ciudad natal, que también fue incluida en los protocolos de evacuación.

El epicentro del sismo fue ubicado a 218 kilómetros al sur de Puerto Williams, con una profundidad de 10 kilómetros. El Centro Sismológico Nacional (CSN) y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) fueron quienes inicialmente activaron la alerta de tsunami, que luego se descartó tras el análisis de las mediciones.

Hasta el momento, no se registraron daños materiales ni personas heridas, y los equipos de emergencia continúan en alerta ante posibles réplicas o fenómenos marítimos anómalos en el extremo sur del continente.