El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó que el trimestre mayo-junio-julio de este año podría desarrollarse con semanas de temperaturas por encima de lo habitual en Rosario, mientras que la probabilidad de lluvias sería la normal para esta época del año. En su informe, el organismo también brindó detalles sobre las condiciones esperadas en todas las provincias.

En cuanto a la proyección de precipitaciones, el pronóstico es dispar en todo el país. Mientras que en la mayor parte de la Patagonia y también en parte de Cuyo podrían registrarse lluvias normales o inferiores a lo habitual para esta época del año, en el noroeste se espera una estación seca, en tanto que más hacia el noreste podría darse el escenario contrario, con precipitaciones por encima de lo normal.

Pronóstico trimestral de precipitaciones. (SMN)

Para el caso de Santa Fe y el resto de la región Pampeana y del Litoral lo más probable según el SMN es que las lluvias se ubiquen en niveles normales. Pero lo más relevante se desprende de las previsiones de temperatura, que sobre toda la franja este de la provincia –incluyendo a Rosario– podrían ser superiores a lo normal durante el trimestre, mientras que en el resto de la provincia se esperan registros térmicos normales para la época.

En el caso de Córdoba, Santiago del Estero y parte de San Luis y del norte del país (Formosa, Chaco y Salta) el pronóstico indica que las temperaturas podrían mantenerse en niveles nomales, al igual que en el oeste de Santa Fe. Pero para el resto del territorio nacional se anticipa un otoño-invierno más cálido de lo habitual, con temperaturas elevadas particularmente en Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Pronóstico trimestral de temperaturas. (SMN)

Durante las últimas horas el SMN también difundió un gráfico comparativo basado en las anomalías de temperaturas mínimas medias a nivel país para los meses del otoño, con datos del periodo que va de 1961 a 2024. Allí puede observarse que, en la mayoría de los últimos años, ese desvío se ubicó por encima de lo normal. Los años en que la anomalía fue más marcada fueron 2024 (1 grado) y 2015 (1,3 grado). Mientras que en el sentido contrario, con marcas inferiores a lo normal, la mayor diferencia se dio en 2023 (-1,4 grado).

Lo cierto es que a partir de 2010 se observa una tendencia a que los otoños sean en general más cálidos que el promedio histórico, cuando antes de ese año predominaba una tendencia opuesta, con predominancia de anomalías más frías.