Un reciente estudio proveniente del Hospital Clínico Universitario de Valencia (España), abre la puerta a la investigación de la inmunoterapia como tratamiento de cáncer de mama en mujeres jóvenes. Este tipo de cáncer presenta un comportamiento molecular diferente al de mujeres de mayor edad, incluso compartiendo el mismo subtipo de tumor.

El estudio, publicado en Cancer Communications, analizó 66 muestras de pacientes muy jóvenes así como de mayores de 50 años, centrándose en el perfil transcriptómico de los tumores HR+/HER2−, es decir, la actividad de los genes y su relación con el microambiente tumoral.

“A lo mejor la regla influye, pero de momento lo que sabemos es que ser mujer joven hace que tengas un microambiente tumoral diferente a una paciente más mayor”, explicaron. Y añadieron: “Hemos confirmado que el cáncer de mama en mujeres muy jóvenes tiene una biología completamente diferente, con mayor proliferación celular, inestabilidad cromosómica y una fuerte infiltración inmune”.

De hecho, los mismos tipos de tumores entre unas mujeres y otras, todas jóvenes, son distintos a nivel molecular unos de otros, lo que refleja la heterogeneidad en este subgrupo.

Tumores calientes o fríos

Uno de los hallazgos del trabajo es que los tumores hormonales HR+/HER2− en mujeres jóvenes se comportan como tumores “calientes”, con mayor respuesta inmunitaria frente al tumor y, al contrario que los tumores del mismo subtipo en mujeres a partir de 50 años que se consideran “fríos”, con menos respuesta, lo que abriría la puerta a investigar la efectividad de la inmunoterapia.

Los altos niveles de linfocitos, defensas del organismo, en este tipo de tumores en mujeres jóvenes “hace que sea más probable que la inmunoterapia funcione”, apuntaron. Además, descubrieron que los tumores calientes cuentan con estructuras linfoides, como si fuesen ganglios, lo que también hace que sean mejores candidatos a la inmunoterapia.

Este descubrimiento refuerza la idea de la necesidad de replantear las decisiones terapéuticas en estas pacientes y considerar nuevas combinaciones que integren la inmunoterapia en los tumores luminales.

Por otra parte, el trabajo también sugiere que estas pacientes jóvenes responden mejor a la quimioterapia convencional pero podrían presentar una mayor resistencia a la terapia hormonal, un tratamiento que deben tomar al menos durante cinco años, algo que les hace tener mayor riesgo de recaída al ser “tumores más proliferativos”.

Fuente: EFE.