En el marco del 80° Congreso de la Conmebol, celebrado este jueves, Claudio "Chiqui" Tapia lanzó una provocadora declaración. El presidente de la AFA aprovechó el evento para elogiar el presente del fútbol sudamericano y, al mismo tiempo, apuntar con ironía contra Europa, tomando como ejemplo el escandaloso caso del Botafogo brasileño y el Olympique de Lyon francés, ambos clubes propiedad del empresario John Textor.

Subsidiamos a Europa en jugadores y en clubes, como pasó con Botafogo. Ellos se jactaban de nosotros y ahora la realidad es diferente”, dijo Tapia entre risas, generando una mezcla de asombro y aprobación entre los asistentes.

La afirmación de Tapia refiere a que Botafogo destinó parte de los fondos obtenidos en la Copa Libertadores y en la venta de jugadores para tapar los agujeros financieros del Lyon, que está bajo la misma estructura de propiedad (Eagle Football Holdings).

Según trascendió, Botafogo aportó más de 56 millones de dólares al club francés: U$S 23 millones por los premios de la Libertadores y U$S 33 millones por la venta de Luiz Henrique al Zenit.

Además, como si eso no bastara, Thiago Almada pasó del Fogao al Lyon a costo cero, a pesar de haber sido una de las figuras del título continental y campeón mundial con la selección argentina. Esta maniobra sirvió para que el Lyon pudiera saldar parte de su deuda –unos 175 millones de euros– y evitar un descenso administrativo en Francia, que ya había sido anunciado de forma condicional si no cumplía con ciertos requisitos económicos.

En su intervención, Tapia también respaldó la reelección de Alejandro Domínguez al frente de la Conmebol y celebró los avances en la gestión sudamericana: “Cuando uno toma un fútbol fundido, con descreimiento y problemas económicos, y lo posiciona en primer plano mundial, merece respaldo. Por eso adherimos a la continuidad de esta gestión”, afirmó el dirigente argentino.

El caso Botafogo no solo evidenció los vínculos cada vez más fuertes entre el fútbol de ambos continentes, sino que también desató una fuerte polémica sobre el uso de recursos sudamericanos para sostener instituciones europeas en crisis, algo inédito hasta ahora.

Las palabras de Tapia resonaron con fuerza en un contexto donde Sudamérica vuelve a posicionarse con fuerza en el mapa global.

El caso Botafogo-Lyon fue un síntoma, y para Tapia, también una señal: el equilibrio de poder ya no es como antes. “Ellos se reían de nosotros. Hoy, sin Sudamérica, no pueden sostener ni sus propios clubes”, remató.