Un equipo de científicos encontró que un cráter de impacto gigante en la Luna podría contener fragmentos primigenios del manto lunar y restos de un antiguo océano de magma, lo que podría proporcionar información valiosa sobre las etapas finales de la formación lunar.
Hace aproximadamente 4.300 millones de años, un objeto relativamente grande impactó contra la superficie lunar, erosionando la corteza y formando la cuenca del Polo Sur-Aitken (SPA). Muestras de este impacto permanecen dispersas por la superficie lunar, ofreciendo una instantánea del aspecto del manto mientras aún cristalizaba, según publicó el sitio especializado Space.com.
Los científicos creen que el impacto del Polo Sur-Aitken excavó un delgado océano de magma en fase avanzada, y que las muestras de este material podrían "contar la historia de la evolución tardía del océano de magma lunar".
China's Chang'e 6 spacecraft has successfully landed on the far side of the Moon.
— Andy Saunders - Apollo Remastered (@AndySaunders_1) June 2, 2024
It touched down in Apollo crater, within the South Pole-Aitken basin at 22:23GMT.
Stunning time-lapse video right through to the landing here from @CNSA_en: pic.twitter.com/qOFhNwoXfF
La cuenca del Polo Sur-Aitken presenta una elongación muy leve, lo que sugiere un impacto oblicuo, en lugar de una colisión frontal, de su colisionador original. Los científicos estudieron la forma de la cuenca y la compararon con la de otros cráteres lunares con forma de lágrima, lo que les permitió concluir que el objeto se desplazaba hacia el sur, no hacia el norte.
El descubrimiento tiene implicaciones significativas para la misión tripulada Artemis, cuyo alunizaje está previsto para 2026. Los astronautas podrán recoger muestras del manto para traerlas a la Tierra y compararlas con las rocas lunares de la región PKT, lo que puede ayudar a determinar cuándo se formó el océano de magma lunar. Esto podría proporcionar pistas cruciales sobre el origen de la Tierra y la Luna.