Solo unas horas antes de su muerte, el papa Francisco protagonizó este domingo su última aparición pública en la Plaza de San Pedro del Vaticano. El pontífice, que falleció este lunes a las 7.35 horas(hora Italia) en su residencia de la Casa Santa Marta, salió este domingo al mediodía al balcón principal de la basílica de San Pedro para impartir la bendición Urbi et Orbi, con motivo del Domingo de Resurrección.

Convaleciente de su reciente infección respiratoria, Francisco intentó saludar desde el papamóvil a los cerca de 50 mil fieles congregados en la plaza de San Pedro.

Durante la bendición, el pontífice argentino permaneció sentado en la silla de ruedas, no llevaba las cánulas nasales para el oxígeno, deseó una "Buena Pascua" y pidió al maestro de ceremonias, Diego Ravelli, que leyese el mensaje de la Pascua.

Posteriormente, por sorpresa, el papa recorrió la plaza de San Pedro en papamóvil durante varios minutos e incluso detuvo el vehículo para bendecir a algunos niños, aunque se le notaba con dificultad en los movimientos.

Antes de impartir la bendición Urbi et Orbi, el papa mantuvo un breve encuentro con el vicepresidente estadounidense, JD Vance, en su residencia de Santa Marta. Fue un encuentro "privado" alrededor de las 11.30 horas, que duró pocos minutos y "les dio la oportunidad de intercambiar saludos con motivo del Domingo de Pascua", según detalló el Vaticano.

"La vivo como puedo", respondió el pontífice, con un hilo de voz, desde la ventanilla del coche a su salida de la prisión, preguntado por los medios sobre cómo vive esta Semana Santa en estos momentos delicados de su salud.