El chileno Orlando Valentín Guzmán Donoso (64), que en marzo pasado había sido deportado del país en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, fue imputado este viernes como el presunto organizador de la entradera que sufrió un hermano del gobernador Maximiliano Pullaro el pasado 14 de junio en Piñero. Los fiscales Juliana González y Maximiliano Nicosia también le atribuyeron otras cinco entraderas más en la región. El juez Gustavo Pérez de Urrechu le dictó 8 meses de prisión preventiva efectiva a todos. 

Ante el juez Pérez de Urrechu, los fiscales sentaron en el banquillo de los acusados a Guzmán Donoso, Maximiliano Ezequiel Firmani (26) y Jonathan Nicolás Sifra (20), todos presuntos integrantes de una organización dedicada a entraderas

Solo al imputado de 64 años sindicaron como uno de los cuatro ladrones que cometió la entradera del hermano de Pullaro, donde la mecánica fue la siguiente: cortaron la luz, y cuando el familiar del gobernador salió a revisar el tablero eléctrico lo atacaron con un revólver y lo obligaron a entrar a la propiedad, donde estaba su pareja y una amiga. Todos fueron atados de pies y manos y amenazados para que dieran información sobre dónde había dinero y la ubicación del sistema de cámaras de seguridad.

Como ya trascendió, los hampones se llevaron dinero en efectivo, celulares, una computadora, una consola de videojuegos, la llave de un auto y el DVR de las cámaras. Se cree, en función de las pericias hechas a posteriori, que los ladrones cortaron un tejido de alambre para entrar al predio que linda con un descampado

A Guzmán Donoso también lo imputaron por otras cinco entraderas junto con Firmani y Sifra, todas perpetradas en los últimos dos meses, según el relevamiento hecho por el Ministerio Público de la Acusación. En todos los casos mostraron conocimiento tanto de las víctimas como de sus actividades. Además, generalmente actuaban con armas de fuego y con precintos para reducir a los asaltados. 

Guzmán Donoso, Sifra y Firmani cayeron en allanamientos realizados por la División de Inteligencia de la PDI la semana pasada en Baigorria.

Los tres fueron acusados por el violento robo a una inmobiliaria de Irigoyen al 2100 de San Lorenzo, donde el pasado 14 de mayo irrumpieron con armas de fuego, ataron con precintos a las víctimas y se llevaron 2.900.000 pesos, una tablet, un celular y dos armas de fuego. En ese caso, se hicieron pasar por ocasionales clientes interesados en una propiedad para alquilar, hicieron un poco de vigilancia en el lugar y posteriormente redujeron al matrimonio y su hijo que trabajan allí.  

El 19 de mayo, cinco días después, Firmani, Sifra y Guzmán Donoso robaron a punta de arma de fuego en una tienda de ropa de España al 500 de Timbúes, donde amenazaron a la dueña y a su hija –que cursaba el noveno mes de embarazo–, las ataron a dos sillas y sustrajeron 1.500.000 pesos y 600 dólares. 

De acuerdo a las imputaciones, el 5 de junio los tres imputados y un cuarto ladrón que tiene pedido de captura irrumpieron en una inmobiliaria de Chiavarini al 800 de Pérez, donde minutos antes habían ido a hacer una consulta por un alquiler. El chileno deportado fue quien en un momento se abalanzó sobre la empleada –que había sido reducida con precintos–, le puso un arma en la cabeza y le dijo “Esto es un robo”. Acto seguido, otro delincuente revisó si la víctima tenía objetos de valor en el pantalón y le dijo “Quedate tranquila que no soy abusador, soy delincuente”

En la inmobiliaria de Pérez se alzaron con 2.070.000 pesos y el DVR de la cámara de videovigilancia del local. Antes de huir, rompieron el celular de la mujer para que no pudiera pedir auxilio rápidamente. 

El 6 de junio, el día después, también asaltaron una inmobiliaria, pero en San Lorenzo al 400 de Capitán Bermúdez, donde exhibieron armas, golpearon a las dos propietarias, las ataron con precintos y robaron 140 mil pesos, una cadena de plata y un reloj. Allí, como hicieron en los otros lugares, previamente simularon estar interesados en alquileres de unos inmuebles. Y se llevaron el DVR de las cámaras, fiel a su estilo delictivo.

La última entradera que cometieron, según el MPA, fue el 24 de junio pasado, cuando entró Guzmán Donoso a un centro de estética de Los Inmigrantes al 100 de Capitán Bermúdez con el argumento de que iba a regalarle un tratamiento a su nieta. Sin embargo, luego entraron Sifra y Firmani, pusieron precintos a la dueña y a una clienta y sustrajeron 9 millones de pesos, relojes y alhajas.