Una audiencia imputativa tuvo lugar este martes al mediodía en el Centro de Justicia Penal de Rosario por la ola de crímenes de trabajadores ocurrida en marzo de 2024 destinados a generar temor y conmoción pública en la ciudad de Rosario como respuesta a las modificaciones impuestas en los últimos tiempos en los distintos regímenes de detención en las Unidades Penitenciarias, tanto en el Servicio Penitenciario Provincial como en el Servicio Penitenciario Federal. Una de las personas acusadas es un joven detenido este martes por la madrugada, vinculado al crimen de Bruno Bussanich, el joven playero acribillado el 10 de marzo del año pasado.
Desde el centro judicial, De 12 a 14 (El Tres) informó que dos hombres y una mujer fueron imputados por su vinculación a la saga de homicidios de trabajadores ocurridos en 2024 y por generar conmoción pública. Uno de ellos es Alejandro Victoriano C, un joven fue detenido esta madrugada en el marco de un procedimiento policial en Patagones y Quintana. Mientras que la otra es Johana Soledad A., quien fue detenida el pasado sábado.
El detenido este martes tenía pedido de captura por el homicidio de Bruno Bussanich. Se estima que condujo el auto en el que llegó a la estación de Mendoza al 7600 el adolescente acusado por el crimen, identificado como Maximiliano G., –fue demorado el 29 de marzo de 2024 tras el acuerdo de pago de una recompensa a una persona que lo entregó–. Luego, habría huido y prendido fuego el coche.
Fuentes del Ministerio de Seguridad provincial informaron que el joven fue apresado este martes a las 3 de la tarde.
Por su parte, la mujer que también fue imputada estaría relacionada con el crimen del taxista Héctor Figueroa, cometido en Flammarion al 5100. Es hermana de Macarena Muñoz y de Matías Muñoz, ya imputados por estos hechos. Ella habría sido quien pagó a los ejecutores del asesinato.
Alejandro N. fue imputado como instigador del asesinato del playero desde la cárcel de Coronda, había sido condenado como soldado gatillero de Manuel "Morocho" Mansilla, ideólogo de la saga terrorista junto con el líder narco Esteban Alvarado.
Lo hizo desde el Pabellón N.º 28 de alto perfil de la Unidad Penitenciaria N.º 11 de Piñero- del Servicio Penitenciario de Santa Fe-, Alejandro Isaías N. determinó y encomendó a Brenda Natalí P., quien se encontraba cumpliendo detención domiciliaria en la localidad de Funes a disposición de la Justicia Federal, que organice la comisión de los hechos, ofreciendo una remuneración económica para quienes ejecuten los mismos. Así Brenda P. cumpliendo el mandato de Alejandro N., seleccionó los objetivos de los hechos, y dispuso de los recursos materiales y personales para cometer los mismos en forma conjunta con Gustavo M., Macarena M., y un menor de 17 años quienes les impartieron las instrucciones particulares, entregaron el arma de fuego utilizada; y ordenaron los hechos ilícitos a cometer por menores de edad por una suma de dinero.
Los tres fueron imputados como coautores de homicidio doblemente calificado agravado con intimidación pública, y el juez de primera instancia Pérez de Urrechu dispuso la prisión preventiva para los tres, por "haber formado parte del grupo que ideó y perpetró una parte de los ataques armados destinados a generar temor y conmoción pública en la ciudad de Rosario tras la selección de objetivos sensibles como víctimas choferes de taxi; recolectores de residuos; choferes de colectivos; comisarías; farmacias; y estaciones de servicio; ello como respuesta a las modificaciones impuestas en los últimos tiempos en los distintos regímenes de detención en las Unidades Penitenciarias, tanto en el Servicio Penitenciario Provincial como en el Servicio Penitenciario Federal, logrando tras el accionar conjunto atemorizar a la población en general".
Según la Justicia, "con su accionar, los imputados tuvieron como finalidad infundir temor y conmoción pública, logrando atemorizar a la población de la ciudad de Rosario en general y a la comunidad de taxistas, colectiveros y playeros de estaciones de servicios en particular, provocando el cese temporal de dichos servicios, quebrando la tranquilidad pública de toda una sociedad".
Adolescentes sicarios
En audiencia imputativa realizada el año pasado en el Centro de Justicia Penal, los fiscales Adrián Spelta, Patricio Saldutti y Franco Carbone les atribuyeron a Alejandro Isaías N. de 28 años, Brenda Natalí P., Gustavo Alejandro M. de 29 años, Macarena Solange M. de 28 años y Axel Uriel R. diversos delitos relacionado a los 4 homicidios de marzo de ese año.
Saldutti confirmó, en esta instancia, que los autores materiales, de acuerdo a la investigación, eran menores de edad y que, según el caso, habrían cobrado entre 200 y 400 mil pesos.
El crimen de Figueroa, de acuerdo a las declaraciones testimoniales, costó 300 mil pesos que se dividieron el gatillero y el pasajero. El de Celentano, 400 mil pesos que se repartieron una adolescente de 16 años y otro menor que, creen, sería el mismo que mató al playero y a Figueroa.
El de Bussanich, en tanto, salió 400 mil pesos, que entregó a Márquez por haberle perdido una moto.