Dos policías que prestaban funciones en la comisaría 30ª de barrio Rucci fueron imputados en libertad este martes en el Centro de Justicia Penal por la fiscal Karina Bartocci. Se trata del oficial Gerardo Amarilla y el suboficial Pablo Nieto, quienes el pasado 11 de abril exigieron medio millón de pesos a un hombre a cambio de no detenerlo por una denuncia de su ex pareja que nunca había existido.
La acusación por extorsión se realizó en el edificio judicial, pero sin la presencia de un juez por tratarse de personas que no estaban arrestadas.
De acuerdo a la fiscal, todo comenzó cuando la víctima fue a retirar un juego de llaves que, por motivos que no están claros, su exnovio –quien no es oriundo de Rosario– había dejado en esa seccional policial. Sin embargo, cuando se dirigió a la seccional lo recibieron Amarilla y Nieto, quienes lo hicieron pasar a una oficina, lo requisaron y le dijeron que su expareja lo había denunciado por abuso sexual, algo de lo que no se tiene registro.
Los agentes sugirieron al hombre hacer un pago de medio millón de pesos a cambio de no dejarlo detenido y de “levantarle” la denuncia. En el momento, como señal de que iba a cumplir con el dinero, la víctima transfirió 32 mil pesos a la cuenta bancaria de Gerardo Amarilla.
Al irse del edificio policial, el extorsionado hizo la denuncia y, por pedido de la fiscal Bartocci, la División de Asuntos Internos hizo una entrega controlada con los dos policías el martes de la semana pasada. Consistió en que la víctima vaya una vez más a la seccional, pero en este caso para dar dinero en efectivo con billetes que previamente habían sido marcados.
Una vez consumada la operación, Asuntos Internos entró a la comisaría, aprehendió a los uniformados y secuestró la plata, que estaba en un cajón. Los agentes de todos modos quedaron en libertad y transitarán el proceso penal en esa condición por decisión del Ministerio Público de la Acusación.