Los restos del papa Francisco, que falleció este lunes a causa de un derrame cerebral seguido de una insuficiencia cardíaca luego de haber lidiado durante semanas con un complejo cuadro respiratorio, reposaban en la capilla de la residencia de Santa Marta, en donde hasta este martes permanecería abierto para el homenaje de su colaboradores.

A patir de este miércoles por la mañana, los fieles podrán despedirse de Jorge Bergoglio en la basílica de San Pedro, anunció este martes el Vaticano, para luego llevar a cabo el funeral que tendrá lugar el sábado a las 10 de la mañana (hora local), cuando se espera la presencia de medio millón de fieles y líderes mundiales, entre ellos el presidente Javier Milei.

La despedida de quien fue el primer papa argentino, latinoamericano y jesuita de la historia se desarrolla tal y como Bergoglio lo soliticó, sin ostentación. Según el diario italiano Corriere della Sera, los restos de Francisco no fueron embalsamados, como es tradición, sino que se le aplicaron inyecciones para ralentizar su descomposición.

El cuerpo de Francisco tiene un rosario de cuentas negras entrelazado en sus manos.

Su cuerpo yace en un ataúd de madera y zinc, y no en el catafalco ni en los tres ataúdes utilizados para los pontífices anteriores. Se trata de un féretro simple, de color marrón y sin decoraciones, como el de cualquier persona común. 

También se ve un rosario de cuentas negras entrelazado en sus manos, y el anillo de plata que llevó desde su época como arzobispo de Buenos Aires. Francisco fue muy devoto de la Virgen, tanto que pidió ser enterrado en Santa María la Mayor junto al ícono "Maria Salus Populi Romani".

Una sepultura "sencilla"

El último adiós al papa argentino se reviste de los pedidos de Francisco, quien a diferencia de sus inmediatos predecesores solicitó ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma en una sepultura "sencilla", donde la única inscripción sea "Franciscus", su nombre de papa en latín. Pidió ser enterrado como un "cristiano", y no como un rey.

En el ataúd que será enterrado en un tubo metálico deberá colocarse el documento que resume su pontificado, junto con la medalla y las monedas acuñadas durante su reinado.

La casulla roja representa el amor y también la sangre derramada por Cristo. Suele ser utilizada por los sacerdotes el Domingo de Ramos, el Viernes Santo, la Fiesta de la Cruz y Pentecostés. Las ropas que visten los restos del papa ya fueron usadas y no han sido confeccionadas para la ocasión, un gesto de sencillez que tambiéne se vio reflejado en otras actitudes de Francisco, como la de retirar los adornos de la ropa papal y de sus vestimentas litúrgicas.

El diseñador Filippo Sorcinelli contó: "Francisco yace, tal como él lo estableció, del mismo modo en que vivió: con sencillez, pero respetando las antiguas normas vaticanas. La casulla roja, que no fue confeccionada por nosotros, ya formaba parte del repertorio y era usada regularmente en la sacristía".

El funeral de Francisco tendrá lugar este sábado en la basílica de San Pedro.

Francisco también lleva el palio o estola blanca, que en este caso tiene cruces negras y que generalmente es utilizado por los sacerdotes en los hombros al momento de manejar la custodia con el Santísimo Sacramento durante exposiciones y bendiciones.

Como marcan las costumbres vaticanas, fue confeccionada con lana de dos corderos de los monjes trapenses de Tre Fontane y tejidas por las monjas de clausura de Santa Cecilia en Trastevere.

La mitra blanca episcopal que lleva en la cabeza reemplazó a la tiara que, hasta su abolición por decisión de Pablo VI, se utilizaba para ocasiones solemnes. Se trataba de un tocado de metales preciosos compuesto por tres coronas superpuestas para indicar el triple poder del pontífice: "Padre de príncipes y reyes, Rector del mundo, Vicario de Cristo en la tierra". Al respecto, Sorcinelli contó que la mitra también fue confeccionada por su taller y, al igual que la casulla, "ha sido usada anteriormente".

En su dedo anular, Francisco siempre mantuvo su anillo de plata. Allí, según la tradición, debería haber utilizado el Anillo del Pescador que se le entrega a cada papa en memoria del dicho "Te haré pescador de hombres", que Jesús le dijo a Pedro. El mismo es entregado al inicio de cada pontificado y destruido tras la muerte del santo padre, para simbolizar el fin de su poder temporal.