A partir de un nuevo estudio proveniente de la universidad romana George Emil Palade, se dio cuenta de las diferencias significativas entre géneros respecto del consumo problemático del teléfono móvil, con especial incidencia en mujeres jóvenes. Como resultado, se presume que son quienes presentan niveles más altos de ansiedad social y temor al juicio negativo a través de las redes sociales.

Los hallazgos fueron presentados recientemente en el Congreso de la Asociación Europea de Psiquiatría (EPA), el mayor evento especializado en salud mental de aquel continente. Su presidente, el belga Geert Dom, señaló que "casi el 100% de la Generación Z utiliza smartphones", a la vez que múltiples estudios ya han vinculado este uso con un aumento de la angustia mental, comportamientos autolesivos y suicidio en la juventud.

El estudio

A través del análisis de 400 personas adultas con edad media de 26 años, las cuales 293 eran mujeres, se mostró cuáles eran las diferencias de género en el consumo problemático del smartphone, el bienestar mental, la regulación emocional y la ansiedad social.

En este aspecto, el género se mostró como un factor decisivo en distintas variables psicológicas asociadas al uso excesivo del teléfono móvil, como el tiempo de uso diario, el bienestar mental, la capacidad de gestionar emociones y el temor a la percepción negativa.

A más exposición, más problemas

"Estos resultados apuntan a diferencias preocupantes entre géneros, donde las mujeres son más propensas a sufrir consecuencias psicológicas por el uso del smartphone", explicaron. Y añadieron: "Además, observamos cómo la falta de comprensión emocional, la interacción social virtual y el escaso apoyo percibido pueden estar detrás de esta problemática".

Entre los hallazgos más importantes, se descubrió que las mujeres jóvenes son quienes presentan más miedo a ser juzgadas negativamente en entornos digitales, una emoción que puede verse ampliada por el uso constante del teléfono móvil y redes sociales.

Asimismo, ellas también registran un uso más prolongado del smartphone en comparación con otros géneros, lo que refuerza la hipótesis de una relación entre el tiempo de exposición a estos dispositivos y ciertos efectos negativos sobre la salud mental.

Como conclusión, los autores sostuvieron que "las mujeres podrían necesitar estrategias específicas de prevención y apoyo, ya que están más expuestas a sufrir por esta dependencia tecnológica". Por ello, clave seguir investigando para identificar los factores causales y las consecuencias del fenómeno.

Fuente: SINC.