La pérdida de interés en una herramienta vital de la democracia como son las elecciones puede resumirse en un juego de palabras: la mayoría de los electores elige no elegir.

La asistencia a las urnas en las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) de la ciudad de Rosario bajó casi 15 puntos en una década. En 2015, fue de 69,6% y descendió a 54,9% este domingo que pasó.

Si bien hay contextos puntuales que influyen en cada año, en este caso por ejemplo se habló de la escasa información sobre la complejidad de la convención constituyente, los datos reflejan una línea que no se altera: la participación cae de forma sostenida.

La merma en los últimos años es de entre dos y cinco puntos en cada comicio. Este 13 de abril, en la ciudad de Rosario hubo 2.328 mesas habilitadas con 799.112 electores en el rubro concejal. La participación sobre lo computado este 2025 fue de 54,91%. A diferencia de los años anteriores, se trata aún de un dato provisorio que puede variar pero no así la tendencia.

En 2023, en las Paso de la ciudad de Rosario para concejales la participación fue de 57,13% (425.245 votos sobre un padrón de 814.434 electores, con 22.377 menores), según los registros oficiales del Tribunal Electoral.

Dos años antes, en un comicio que fue solo para legislativas (no se disputó ni la intendencia ni la gobernación que suelen generar más interés), la asistencia llegó al 60,20% ese 2021: 478.026 votantes sobre un total de 794.092 electores.

En 2019, la participación (siempre la comparación es con las Paso en Rosario) fue de 65,73% (526.468 personas). En 2017, 69,51% (553.388) y dos años antes algo similar: votó el 69,61% del padrón (544.634).

En otros términos, esos casi 15 puntos de desplome en una década representarían a unas 110 mil personas que dejaron de expresarse en las urnas (ver más detalles en informe de Rosario3 en 2023).

Claro que esa lectura no debe ser lineal y habría que analizar el comportamiento de las distintas generaciones y las nuevas que ingresan al padrón (¿son ciudadanos que efectivamente dejaron de ir o son nuevos electores que no ejercen ese derecho?).

Solo cuatro de cada diez delegan su confianza

 

En Rosario hubo 11.208 votos en blanco para concejal (2,78%) y 20.440 anulados (4,75%). Si bien no es un registro histórico, ni siquiera muy alto, esos 31 mil votos sumados serían cuarta fuerza en la ciudad y algo similar ocurre a nivel provincial: 70.312 o 4,78% en blanco y 70.027 o 4,50%, anulados (algo así como tres convencionales).

Los descontentos que no tildan a nadie en la boleta única se hacen sentir pero más ruido generan los apáticos o descreídos que ni siquiera van a votar.

En todo caso, la suma de todos los que no eligen es amplia mayoría entre el total de electores. Apenas cuatro de cada diez votan de forma afirmativa por un candidato.

Roque Cantoia, analista político de Doxa Data Consultores, señaló que en esa caída que viene de elección en elección influyen “factores estructurales que nos marcan una caída de dos a cuatro puntos por año" y otros que "son coyunturales y que tienen que ver con si la elección es primaria o general, intermedia o ejecutiva, lo atractivo de la oferta electoral, y la predisposición que tiene la gente de ir a votar”. 

“Estos factores pueden facilitar o aliviar la caída”, dijo el consultor en De boca en boca (Radio 2) y argumentó: “En Rosario como techo máximo esperábamos un 54 por ciento. Es preocupante la foto y es preocupante la película”.

“En esta oportunidad, cayó más la participación entre elecciones en el resto de la provincia que en Rosario. Si a esa participación le restamos los votos en blanco y nulos, solamente el 41 por ciento de los electores habilitados eligió alguna alternativa”, afirmó.