1 – Fernando Navarro Montoya: “Un arquero con la personalidad de un líder, una voz de mando brillante y un profesional muy exigente. Al Mono lo conocí en Chacarita y después también fuimos compañeros en Independiente. Generamos una relación de amistad que nació en Chacarita el primer día que llegó al club y en el vestuario se sentó al lado mío. Me acuerdo de que lo saludé y, para romper el hielo, le pregunté si era verdad todo que se decía de él cuando jugaba en Boca. Con espontaneidad y una tranquilidad asombrosa me respondió: “Tati, simplemente era otra época”. Es una gran persona”.

2 – Javier Pinola: “Un defensor con mucha técnica. Fuimos compañeros en Chacarita dirigidos por Pastoriza. Con el Pato nunca jugó como marcador central, siempre lo puso como marcador de punta. Era un pibe con mucho ímpetu que se ganó un lugar en el equipo titular y cuando se asentó, se quedó a vivir en la primera división del futbol argentino”.

3 – Julio Cesar Falcioni: “Un DT que está caratulado como defensivo, pero, cuando me dirigió, siempre miró y pensó en el arco rival. A Julio lo tuve en Banfield e Independiente y, en ambos clubes, si bien tomaba algunos recaudos, siempre priorizó ir para adelante. Es un entrenador que trabaja muy bien la pelota parada, tanto en defensa como en ataque. Me llamó cuando quede libre de Lanús para llevarme a Banfield. Le dije que era una locura por mi pasado inmediato en el Granate, pero él muy seguro me explicó: «Tati, esto no es igual a lo que pasa con Central y Newell’s. Acá un jugador de Lanús puede pasar a Banfield o viceversa, sin problemas. Quédate tranquilo que no pasa nada». Me convenció y fui al Taladro. En las primeras fechas del torneo era impresionante como me puteaban los hinchas de Lanús, hasta me dedicaron unas cuantas banderas. Por suerte zafé porque arranqué bien y terminé mejor en Banfield”. 

4 – Diego Cocca: “Excelente defensor. Con Dieguito fuimos compañeros en Atlas con Lavolpe de entrenador. Compartimos muchas cosas juntos, pero después, con el paso del tiempo, cada uno siguió su carrera por su lado y nos distanciamos”.

5 – Miguel Russo: “Un DT serio, trabajador y con un carisma especial. Miguel me dirigió en Central cuando regresé al club luego de jugar en Atlas. Es un entrenador que, con muy pocas palabras, te dice un montón de cosas”.

6 – Edgardo Bauza: “¡Un genio! El Patón es un entrenador vivísimo y muy inteligente. Me conoce de las inferiores de Rosario Central y por él pasé de ser suplente del suplente en la 5.ª división a jugar en la Reserva y pude encaminar mi carrera profesional. Tengo adoración por Bauza”.

7 – Ricardo Lavolpe: “¡Un loco! Ricardo me dirigió en Atlas y al principio no lo aguantaba. Me moría de ganas por insultarlo porque me decía de todo en los entrenamientos. En un partido me sacó a los doce minutos del primer tiempo, salí recaliente y cuando pasé a su lado le grité: “Para qué me ponés si me vas a sacar tan rápido”. Me mira y me responde: «Sabés que tenés razón, me equivoqué en ponerte de titular». Con el tiempo me di cuenta de que es un DT notable y que cuando lo tuve estaba en su mejor versión. En las concentraciones es espectacular y muy divertido, nada que ver con lo bravo que es en los entrenamientos y los partidos”.

8 – Eduardo Coudet: “Una persona y un futbolista que te da gusto y deseas compartir todos los días con él. Con el Chacho fuimos compañeros y concentramos juntos en Central. Fui su apoyo incondicional y le hice más llevadera la dura etapa de recuperación de una de las peores lesiones que sufrió en su carrera. Es muy buena gente el Loco”.

9 – Sergio Agüero: “Un crack. El Kun fue un futbolista con una técnica individual sensacional y con la picardía de los pibes de barrio. Fuimos compañeros en Independiente, justo cuando él estaba en boca de todos en el futbol argentino. Era muy joven y estaba desbordado por la fama. Falcioni, que era nuestro entrenador, estaba preocupado porque Agüero llegaba destrozado a los entrenamientos. Tenía muy pocas horas de sueño. Para intentar resolver este problema nos convocó a una reunión al Mono Navarro Montoya, a Cáceres y a mí. Sin dejarnos hablar nos preguntó: “¿Qué hacemos con este chico? Y los tres en simultáneo le respondimos que no lo podía sacar porque nos salvaba en todos los partidos. Lo bancó, lo ayudó y nunca salió del equipo”.

10 – Pablo Sánchez: “Un futbolista extraordinario. Vitamina es el típico jugador que por su físico crees que no jugar ni a las bolitas, pero la rompió toda en todos los clubes donde jugó. Con Pablo primero compartimos plantel en Central y después en Feyernoord. Fueron muchos años y muchos momentos maravillosos los que vivimos juntos”.

11 – Jorge Almirón: “Un DT muy serio y muy capaz. A Jorge lo conozco de compartir una cancha de futbol y también varias noches mexicanas. Cuando dirigió en Defensa y Justicia, en México y Lanús, me llamó para que integre su cuerpo técnico, pero porque siempre me encontró con compromisos asumidos, nunca se pudo dar”.